7 medicamentos probados y buscados en la medicina moderna

Las ciruelas pasas, la vaselina, el hielo: estos remedios los utilizaban nuestras abuelas. Y, con toda probabilidad, nuestros nietos serán tratados con ellos, a medida que la medicina moderna demuestre su eficacia. En este artículo conocerás 7 remedios que siguen siendo relevantes hoy en día.

La medicina es un campo de conocimiento en rápido desarrollo y muy técnico. Pero no es raro oírlo en la consulta del médico: «¿Hipotensión? Tome una tintura de ginseng». Y no es un hecho que te enfrentes a un retrógrado con bata blanca que no sigue métodos de tratamiento de vanguardia.

«Cuanto más prueban las investigaciones modernas la eficacia de los medicamentos clásicos, más dispuestos están los médicos a recetarlos a sus pacientes», afirma el doctor Philip Hagen, vicepresidente de Medicina Preventiva de la Clínica Mayo.

A continuación encontrará 7 medicamentos de eficacia probada que están en demanda en la medicina moderna.

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Jengibre

El jengibre se utiliza desde hace siglos en Oriente para combatir las náuseas. En el siglo XXI, la investigación científica ha demostrado que esta especia realmente ayuda a «amortiguar» los vómitos en casos de mareo y embarazo. «Cada vez más médicos recomiendan el jengibre para controlar las náuseas», confirma la doctora Patricia Raymond, profesora adjunta de medicina clínica en la Facultad de Medicina de Virginia Oriental. Así que, la próxima vez que te sientas mal, bebe un té de jengibre o come una rodaja de jengibre confitado.

Bengay

Esta pomada antiinflamatoria y analgésica es conocida por los deportistas por dos razones. En primer lugar, reduce realmente el tono muscular y alivia eficazmente el dolor de las lesiones y los esguinces. En segundo lugar, tiene un olor muy característico. El aroma a mentol es tan penetrante que algunas personas no lo soportan. «La gente quiere mantenerse activa, y nosotros queremos ayudarles a hacerlo», dice Renee Acosta, profesora asociada de la Universidad de Texas en Austin. Por eso Bengay está hoy en el mercado sin olor.

Ciruelas pasas

Cualquier abuela lo sabe, las ciruelas pasas no sólo son un sabroso fruto seco para la compota, sino que también son un excelente laxante. Un estudio de 2011 confirmó que las ciruelas pasas contienen ácidos no clorogénicos y clorogénicos y sorbitol; 12 ciruelas pasas al día, y puedes olvidarte de la palabra «estreñimiento».

Aspirina

Los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, se utilizan cada vez más para eliminar los dolores de cabeza. Sin embargo, según René Acosta, los médicos y farmacéuticos se inclinan por volver a los analgésicos no narcóticos a base de ácido acetilsalicílico.

Vaselina

Este ungüento translúcido, insípido e inodoro fue inventado por el químico inglés Robert Chesbro en 1859. 155 años después, la vaselina se sigue utilizando en el cuidado de las heridas. «Algunos pacientes son alérgicos a las pomadas antibióticas modernas», dice el doctor Stephen Stone, profesor de dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad del Sur de Illinois en Springfield. La vaselina no tiene ningún efecto global en el organismo, no penetra en el torrente sanguíneo ni en los tejidos profundos, pero es excelente para suavizar la piel y restaurar la capa de agua-grasa de la epidermis.

El parche

Estamos acostumbrados a pensar que las heridas se curan mejor al aire. Pero ya en 1962, el biólogo inglés Georg Winter demostró que la cicatrización de las heridas en un entorno húmedo es más eficaz. La humedad mantiene vivas las células, que se dividen y «migran» desde el borde sano de la herida hacia su centro. Las heridas que mantienen niveles adecuados de humedad se curan más rápido que las que se secan. «‘Resulta que teníamos razón al poner parches en las heridas hace décadas’, admite el Dr. Stone. Al fin y al cabo, el parche ayuda a mantener un entorno húmedo que favorece una curación más rápida.

Hielo

Una compresa fría es un remedio clásico para el dolor de cabeza. Sin embargo, investigaciones recientes demuestran que es más eficaz si el hielo se aplica durante 15 minutos no en la frente, sino en el cuello, cerca de la arteria carótida. Además, las migrañas suelen tratarse con compresas frías de sal.

Tres consejos más

Como puede ver, la mayoría de los remedios que conocemos desde la infancia siguen utilizándose hoy en día. Probado por la medicina de alta tecnología. Sin embargo, hay métodos de los que se insta a los médicos a abstenerse.

1.No aplique alimentos del congelador a las heridas. Son fríos y sin duda reducen la hinchazón, pero las bacterias de la carne cruda, por ejemplo, pueden provocar una infección.
2.Para sacar la garrapata, no intentes cauterizarla con una aguja caliente o una cerilla. Podrías quemarte. Es mejor que utilices unas pinzas finas y desinfectadas o, mejor aún, que acudas a un médico.
3.El alcohol no es una cura para el dolor de muelas. Claro que el alcohol mata las bacterias, pero no tanto como se podría pensar. Si tienes un agujero en el diente y te duele, acude al dentista de inmediato. El dolor es la señal de SOS de tu diente, hay que salvarlo.